El senador provincial Enrique Cresto (PJ-Concordia) declaró esta tarde en el juicio que se realiza en la Sala Penal de Concordia a 18 policías por sedición y otros delitos. “Ese día estaba en el Club Hípico con mi familia, cuando llegaban mensajes por Facebook que estaban saqueando». «Me trato de comunicar con Lucio Villalba, no me pude comunicar. Llamo a Sergio Urribarri, el gobernador estaba informado de que la Jefatura estaba tomada».

Luego de ese episodio Cresto indicó que pudo finalmente dar con Villalba quien le comunica que estaba golpeado y que no podía hablar mucho. Según su relato, Cresto tomó la determinación de dirigirse hacia la Central, pero antes hablo con el gobernador: «Hable con Urribarri, me dijo que tenga cuidado». En cuanto al reclamo salarial, el senador indicó que «ese aumento lo teníamos que hacer concatenado con toda la administración pública».

Luego de haber ingresado a la Jefatura, el senador recordó: «cuando entré a la Jefatura me hicieron ir hasta el patio. Ahí trate de explicarles (a quienes realizaban el reclamo), que la ciudad era un caos, estaba abandonada, que el gobernador venía en viaje, que venía en auto no podía venir en helicóptero, pero estaban decididos a seguir en la forma que estaban actuando».

En ese momento, observó que dos o tres agentes policiales trataban se frenar a otros que estaban exaltados, para indicarles que era valorable la presencia de una autoridad. “Subí al despacho, Villalba estaba golpeado». Después de permanecer el Jefatura para tratar de apaciguar el tenso momento que se vivía, Cresto se dirigió a la casa del intendente Gustavo Bordet a esperar a que llegara el gobernador, el jefe de policía de la provincia, entre otras autoridades. Luego se reunieron en Cafesg con el ministro de Economía de la provincia. En el encuentro, dialogaron sobre la reforma tributaria. Respecto a ello, el senador aclaró que para realizar el aumento «se necesitan 2500 millones de pesos por mes, para afrontar el mismo”.

En cuanto al acta de acuerdo, el testigo indicó que ellos (policías) no le creían nada al gobernador, y que no les interesaba quienes mediaban en la reunión, como el Obispo. Agregó: «se firmó el acta acuerdo y después se incorporó la policía, volvió a la orden». Puntualizó además que el país en 2013 “no estaba en crisis, no había necesidad de saqueos”.

Ricardo Javier Yelin fue el segundo testigo. Es el dueño del Paseo de Compras «Las Palmeras». Comenzó relatando: «se corrían rumores de lo que iba a suceder. Llame al jefe de policía (Lucio Villalba) para preguntarle si disponía de móviles para mandar a las palmeras y me dijo que si». «Se veía que que algo iba a pasar, había mucha cantidad de motos». Respecto a la situación que se vivió dentro del paseo indicó «en un momento cortaron la luz, las causas no sabemos y ahi, comenzaron las corridas». Inmediatamente los comerciantes comenzaron a juntar sus cosas para ir a sus casas. Cuando estaban por entrar llegó un móvil y lograron sacar a la gente que quería saquear»

Lo mas destacado es que el testigo aseguró que no hubo saqueos en Las Palmeras, que solo fueron rumores lo que desató el nerviosismo de quienes tenían sus locales en el lugar.

La otra testigo llamaba Alicia Evangelina Caraballo, una comerciante, manifestó que se encontraban trabajando, y, coincidiendo con el relato del dueño del Paseo, dijo que se corrían rumores de que iban a saquear. Finalizó aseguró que una compañera que poseía en ese entonces un local, recibió un mensaje de la Comisaría 4º que indicaba a los comerciantes que cierren y se dirijan a sus casas porque iban a saquear.

Sebastiana Susana Giménez y Isabel Apaz, también comerciantes, contaron que ese día se encontraban trabajando y que, tal como le habían advertido, juntaron sus cosas para resguardarlas de cualquier acto de maldad.