Por tandas y cubriendo vastas zonas de la ciudad y del departamento Concordia, la granizada dejó su huella. Durante la tarde y la noche del lunes, las piedras alcanzaron un tamaño considerable.

El Servicio Meteorológico Nacional había emitido ya a las 15 horas del lunes, un alerta que advertía sobre un rápido desmejoramiento de las condiciones climáticas. Y efectivamente así ocurrió: en la zona del departamento Concordia se soportó fuertes chaparrones, tormenta eléctrica, fuertes ráfagas de viento y, en diversas oportunidades, granizo.

Las piedras de mayor tamaño cayeron en horas de la noche, cuando los vecinos suponían que el fenómeno meteorológico ya había concluido. El fuerte ruido del granizo al caer sobre los techos y los vehículos causó alarma y el temor a que las consecuencias se hicieran notar.

Las piedras congeladas de color blanco contrastaban con el asfalto de algunas calles, que se vieron prácticamente cubiertas por el granizo.

Este martes, el Servicio Meteorológico Nacional dispuso el cese del alerta que regía para toda la provincia de Entre Ríos, aunque el pronóstico aún anuncia lluvias durante la mañana.