Una acción tan simple como ingresar a un lugar, identificar a un policía y preguntar cómo llegar a una dirección pasaría totalmente desapercibida en un domicilio común, salvo que la pregunta se haga en el interior de la residencia de la Gobernadora de la provincia más importante del país, como Buenos Aires, la Licenciada María Eugenia Vidal.

Este joven, futbolista, jugador del Club Lanús de Buenos Aires, integrando actualmente el plantel de Los Andes, y cuyo contrato fue ratificado hasta fin de año Leandro “Junior” Mendieta, vivió una situación inusual e inédita el pasado domingo 13 de agosto de 2017.

Esto tampoco hubiera sido tomado demasiado en cuenta, aclarada la situación, si el fiscal Walter Leguizamo no hubiere recibido un informe en el que un preso advertía sobre un atentado a la mandataria.

A pocos minutos de la apertura de mesas, la delegación Morón de la Policía Federal Argentina (PFA) recibió un llamado de la Base aérea de Morón, ubicada en av. Eva Perón al 2200 en donde había ingresado un intruso.

Su mamá Malvina, quien confirma el hecho, pero que la situación fue provocada ante el desconocimiento por donde llegar a su domicilio, “Junior” avanza y de pronto “se da cuenta que hay un helicóptero, patrulleros y al ver a los uniformados de Gendarmería se acerca, les expone su situación que estaba buscando una dirección”, no obstante, y era previsible que inmediatamente la guardia avisa a la Policía Federal Argentina y pone en conocimiento de los funcionarios federales.

Su propia madre el lunes siguiente, 15 de agosto, logra comunicarse con la Departamental de Morón y saber sobre la situación de “Juniors” que ya había sido asistido por su representante y se habían “ocupado del tema”.

La denuncia por violación de domicilio, que instruye el juez Martín Ramos, a cargo del juzgado federal N1º de Morón y a la que tuvo acceso Perfil, aclara que el hombre no causó ningún daño material y que su intrusión “no guarda ninguna relación con los comicios ni con la morada de la gobernadora”.

Aunque se trataría de una casualidad, el hecho puso en alerta a la seguridad de Vidal. Esta semana el fiscal Leguizamo recibió un informe que daba cuenta de una llamada de un presunto interno del servicio penitenciario, de apellido Ameijeiras, en el que advertía de un plan para atentar contra la gobernadora.

Si bien la amenaza fue minimizada, porque el recluso reclamaba hablar con el ministro Cristián Ritondo, llama la atención que mencionó que la persona que llevaría a cabo el ataque sería de El Palomar, al igual que Mendieta.

Fuente: Tal Cual – Perfil.com