Una empleada de la Unidad Municipal Nº 2, militante varisquista desde hace dos décadas, declaró el jueves ante la justicia federal, y dijo que la funcionaria de Varisco -y policía- Griselda Bordeira “también vendía droga” y “tenía trato” con dos jefes narcos a quienes “les daba protección a cambio de plata que recibía de ambos”.

Nilda Raquel Luna, empleada del área administrativa de la Unidad Municipal Nº 2 de Paraná (dependencia a la que pertenecen los camiones que repartían la droga de la banda de los Celis), declaró el pasado jueves ante el juez federal Leandro Ríos, en el marco de la causa que investiga los vínculos entre la gestión del intendente Sergio Varisco y una banda dedicada al narcotráfico, y comprometió seriamente a la funcionaria municipal y policía, Griselda Bordeira, actualmente detenida con prisión preventiva. “Sé que Bordeira también vendía droga; cocaína y a veces marihuana. Ella misma me lo contó hace como 4 o 5 años y me lo dijo porque había casos importantes en la justicia, la rozaban muy de cerca y estaba muy preocupada». Bordeira «tenía trato” con dos jefes narcos a quienes “les daba protección para que ellos pudieran vender droga tranquilos a cambio de plata que recibía de ambos», aseguró.

En la audiencia ante Ríos se le hicieron escuchar a la mujer varios audios captados por la Policía Federal, donde aparecía su voz y en especial en mensajes a Bordeira.

Luna, que ya cumplió una pena de prisión por un hecho vinculado al narcotráfico, conoce a Varisco desde hace por lo menos 22 años, porque fue militante primero de su padre, el dos veces presidente municipal Humberto Cayetano Varisco, específicamente en la seccional Tercera de la UCR.

«El trato con Sergio Varisco siempre fue por temas políticos y laborales», dijo.

Agregó que conoce al concejal de Cambiemos Pablo Hernández «del barrio y de la política».

Sobre Griselda Bordeira dijo que «el trato con ella fue por temas laborales o políticos, aunque con ella siempre me he peleado, he tenido mis diferencias; ha sido una relación de ida y vuelta, entre peleas y un trato amable. Ella conoce a mi familia y yo conozco a la suya», remarcó.

Luna afirmó que también conoce a la madre del intendente Sergio Varisco. «A veces hablaba con la madre de Varisco» (Magda Mastaglia, también funcionaria municipal), porque militaba en la misma seccional de la UCR en Paraná.

«A mi hermana le prometieron trabajo en el municipio, por militar y nunca se lo dieron. Sin embargo, entraba otra gente a la Municipalidad, que ni siquiera había militado». Entre otros, mencionó a Nano Morato, «que es una persona que ya tuvo causa por drogas y yo me enteré que entró la hijastra de él a trabajar en el centro integrador educativo, que pertenece a la comuna. Y ese era mi reclamo a Bordeira», acotó.

Aseguró también que en uno de los audios Bordeira «me trató a mi de ‘narca’ por la causa que tuve, que es mi pasado, lo pagué y ya estoy por terminar mi condena”, dijo.

“Yo también la trato de ‘narca’ porque sé que Bordeira también vendía droga; cocaína y a veces marihuana. Ella misma me lo contó hace como 4 o 5 años y me lo dijo porque había casos importantes en la justicia, la rozaban muy de cerca y estaba muy preocupada», señaló, según consigna el sitio Análisis.com.

«Según ella, me dijo que hasta se había venido a este juzgado a ver si estaba imputada o no. Me dijo que las causas que la rozaban eran la del Gordo Nico Castrogiovanni (uno de los jefes del narcotráfico de Paraná, cumpliendo condena judicial) y también la de Germán ‘Morrón Herlein’ (también con sentencia por drogas), porque ella tenía trato con los dos. Les daba protección para que ellos pudieran vender droga tranquilos a cambio de plata que recibía de ambos», cuando trabajó en Investigaciones de la Policía de Entre Ríos.

Fuente: Análisis y Noticia Uno.