Luego de una semana muy fría, el famoso payaso Piñón Fijo trajo el calor a una tarde de sábado con muy elevada temperatura.

Se podía ver -cerca de las 5 de la tarde – una gran concentración de niños que ansiosos, alegres y bailando esperaban ingresar al mítico teatro cine Odeón, mostrando que el popular animador sigue estando tan vigente como nunca en los niños y padres que acompañaban.

Es de destacar también fue importante cantidad de vendedores ambulantes que vendían su mercadería relacionada con el evento, en la puerta del cine.

Si bien la situación económica no es la mejor para este tipo de eventos, sería muy interesante que el teatro, como actividad cultural y recreativa, vuelva a florecer en la ciudad de Concordia. Y por supuesto que dicha actividad pueda tener un fin, las autoridades deberían prever que a este tipo de espectáculos, se pueda dar asistencia.

En definitiva, serán las autoridades la que deberán agudizar el ingenio para que el espectáculo sea visto por todos los niños; tanto los de poder adquisitivo, como los más necesitados.