En el día del trabajador, pasando apenas las 00 horas, la policía debió intervenir porque un hombre – vistiendo ropas oscuras y transitando por calle Andrade – había arrojado un bulto hacia el interior del Servicio Penitenciario.
El bulto contenía 7 envoltorios de cocaína, arrojando un peso de (2) gramos. Todo se comunicó al doctora Julia Rivoira, quien dispuso el secuestro
del material y la confección de las actuaciones.