Se evalúa un nuevo contagio de un policía de Abigeato de Concordia que falleció ayer. Se enviaron muestras para determinar lo sucedido con un joven policía: en las primeras 20 semanas hubo 21 casos, 13 más que en 2018.
Está en evaluación, aún sin confirmarse, si fue por leptospirosis el fallecimiento del efectivo Juan José Cardozo, integrante de la división Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos y que prestaba servicios en la Brigada de Abigeato de Concordia.
El hombre de 35 años, que se desempeñaba en esa área desde 2009, presentó síntomas de la enfermedad, causada por una bacteria que puede estar en la orina de animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos o animales silvestres. Según se informó, el cuadro comenzó el jueves por la noche, con una infección de riñones, fiebre y dolores en el cuerpo; posteriormente ello se extendió al resto del cuerpo y lo afectó de tal manera que le provocó el deceso en las primeras horas de ayer. Estuvo internado en el sanatorio de Concordia.
La enfermedad puede presentarse con fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar general, enrojecimiento de los ojos, náuseas y vómitos.
En lo que va del año la cantidad de casos confirmados de leptospirosis casi se triplicaron en la provincia: pasaron de ocho en las primeras 20 semanas de 2018, hasta 21 en el mismo período de lo que va en el año, según datos oficiales. El año pasado, en ese mismo tiempo, se habían hecho 120 notificaciones, y 178 entre enero y mayo de 2019.
En el país, según el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud se advirtieron sobre 1.873 notificaciones en todo el país; un año antes habían sido 1.001. Se confirmaron 112, contra 55 de 2018.
Al respecto, el informe confirma que se verificó un aumento del número de notificaciones de casos sospechosos en todas las regiones y a nivel nacional. Particularmente en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe hay un número superior de casos confirmados respecto del mismo período del año anterior.
Si bien la enfermedad puede ser transmitida por distintos animales en el campo, se le adjudica fundamentalmente a los roedores.
En ese sentido, la crecida de los ríos en los últimos meses y las permanentes lluvias y anegamientos generan mayores condiciones para la propagación de la enfermedad, que se transmite tanto por el contacto directo con la orina, líquidos y tejidos de un animal infectado o con el contacto con agua o ambientes contaminados con esa orina.
El caso de Cardozo
Ayer desde Concordia se confirmó que se enviaron las muestras para confirmar si el deceso se produjo por esta enfermedad. La situación provocó alarma y alerta en el ámbito de trabajo de Cardozo.
Alexis Miño, segundo jefe de la Brigada de Abigeato de Concordia, recordó ayer en diálogo con LT 15 que el cabo de Policía se había recibido en 2009 y desde entonces se desempeñaba en ese organismo.
“No se puede confirmar, aunque los síntomas encuadran en leptospirosis. Ya se enviaron los estudios para ser analizados, y estarán en una semana o un poco más, según nos dijeron”, señaló ayer Miño.
El funcionario policial se mostró cauto acerca de si el hecho de trabajar en zonas rurales provocó la muerte del joven policía de 35 años.
“Se trabaja en zonas rurales y caminos, a veces se ingresa en campos, pero últimamente no se anduvo haciendo esos trabajos. Por eso nuestra duda de cuándo pudo haber contraído leptospirosis”, acotó.
Y recordó que hasta el jueves estuvo con normalidad en la guardia de la Brigada. “El sábado por la noche tomamos conocimiento, cuando la esposa se hizo presente y nos dijo. Fue inmediatamente al sanatorio al presentar los primeros síntomas”, acotó.
Fuente: Uno.
