La víctima fue identificada como Carla García.

Según publicó El Sol, la embarcación, que iba al mando de Mauricio Ferreyra, se habría sobre-exigido por la velocidad cuando realizaban prácticas deportivas en el río Uruguay, lo que ocasionó la explosión del motor y el posterior hundimiento de la lancha.

En cuestión de segundos, la embarcación naufragó en las gélidas aguas del río, a la altura de una de las bajadas del barrio antiguo de Benito Legeren.

El hombre nadó hasta la orilla, donde fue auxiliado por un pescador único testigo del fatal accidente náutico. Pero el cuerpo de la joven fue hallado, minutos después, lamentablemente, ya sin vida.

Según trascendió, no llevaban chalecos salvavidas: eran experimentados navegantes y motonautas.

El hombre se encontraba en estado shock y con un cuadro de hipotermia por las bajas temperaturas.