12:28 Ι Un problema entre dos familias alteró la paz en el barrio 2 de Abril, por lo que fuerzas policiales debieron concurrir hasta inmediaciones de Teniente Ibáñez y Larocca para evitar que las cosas pasaran a mayores.

Al respecto, una de las integrantes de una de las familias involucradas, de apellido Del Valle, dijo a nuestros cronistas que «es una cosa de nunca acabar, un día me van a matar un hijo» y mostró una puerta de madera perforada por balazos, los que atribuyó a «los Kanemann».
Asimismo, dijo que sufrió un ataque en su vivienda, donde «me rompieron toda la heladera» y a dijo que los autores fueron «Mario Maquiavelo y Juan Kanemann, porque tienen problema con uno de mis hijos y es una historia de nunca acabar».

También, dijo que «ayer (el domingo), a la tardecita, me lo `cuetearon´ (balearon) a mi hijo más grande, el de 23 años, que está con las dos piernas baleadas» y reconoció que «los míos no son santos, yo no los defiendo, pero no por eso voy a tener que pagar yo los platos rotos».
Sobre los atacantes de su hijo, expresó que «según lo que él dijo eran Banana y Bebo, los vecinos vieron y llamaron a la policía».

Luego, dijo que «entró Maquiavelo, me apuntó, nos tiroteó, el nenito de 12 años estaba acá, yo quise cerrar la ventana y me atacó Kanemann – que apuntaba con otra arma-, me pegó una trompada, mientras su hermano, Maquiavelo, me apuntaba con el arma».

Además, destacó que le causaron graves destrozos en la casa – le agujerearon el techo a pedradas– y en los artefactos que posee, como la heladera.

El ataque, agregó, había sido precedido «por toscazos contra la casa», tras lo que indicó que iba a aprovechar la presencia policial para denunciar lo ocurrido y refirió que no sabía por qué habían concurrido, ayer por la tarde, los uniformados hasta el lugar. «No sé qué pasó en la calle, el problema es con mi hijo, son problemas de adolescentes, tienen problemas con mi hijo de 17 años y se la agarran con el grupo familiar», precisó.

Finalmente, solicitó «que el fiscal que esté en turno tome cartas en el asunto, no esperen a que me maten a un hijo».

LA OTRA FAMILIA

Por su parte, Johana Martínez, familiar de los Maquiavelo, dio otra versión de lo ocurrido: «no hubo tiroteo, no tiramos, lo que sí le entramos a la casa y la rompimos porque ya estamos cansados de hacer denuncias y que no hagan nada porque son menores».

Al respecto, denunció que «Dani Zacarías y un tal Popi viven a los tiros y robando, los vecinos no salen cuando ellos están haciendo bardo, a nosotros ya nos rompieron todos los vidrios del kiosco, denunciamos, lo agarraron y lo largaron, fue a tosquearnos la casa y nos cansamos, así que entramos y le rompimos todo porque nos hartamos«.

Ayer, cuando la policía estaba en el sector, dijo que «uno de ellos, Miguel Zacarías, se escapó con un rifle» y agregó que «ellos son los que buscan los problemas, ayer (domingo) yo estaba con mi nena y el Daniel Zacarías se nos paró con una tumbera delante de la criatura, pero para la policía y el fiscal es menor, entonces lo largan. Hicimos la denuncia y nos dijeron que era menor, ahora se pudrió todo y los malos somos nosotros».

Más adelante, refiriéndose a Del Valle, dijo que «esa señora que habló pestes de nosotros fue la que empezó a tirar piedras y le respondimos con piedras, así que se encerró y llamó a la policía«.

Finalmente, destacó que «nos vinimos hasta la comisaría porque mi cuñado está detenido, lo acusan de tirar tiros, pero no hizo nada de eso. Sí le rompimos todo«.