La fiscal deslizó sospechas sobre el empleado de Nisman, Diego Lagomarsino, quien le entregó el arma que mató al fiscal. Este hombre fue el último que vio con vida al fiscal, en la tarde del sábado.

Viviana Fein deslizó ayer que en las próximas horas podría complicarse la situación del por ahora testigo Diego Lagomarsino, la última persona (por lo que se conoce hasta ahora) que vio con vida a Nisman. «Estamos estudiando su situación», reveló Fein detrás de una reja ante periodistas, en una caótica conferencia de prensa en el edificio de Tucumán al 900, donde tiene su despacho.

Lagomarsino fue quien le entregó a Nisman el arma que terminó quitándole la vida. Al declarar el lunes pasado ante Fein, narró que había visitado a Nisman el sábado por la tarde, que lo encontró trabajando sobre la exposición del lunes en el Congreso, que estaba sorprendido por la repercusión de su denuncia.

Fein deslizó ayer que en las próximas horas podría complicarse la situación del por ahora testigo Diego Lagomarsino, la última persona (por lo que se conoce hasta ahora) que vio con vida a Nisman.
En esa visita, de carácter social, Nisman le preguntó si tenía un arma. Lagomarsino, según su versión, le dijo que sí y le preguntó para qué la quería. Nisman respondió que pretendía guardarla en la guantera de su auto para seguridad de sus hijas. Temía que, pese a la custodia que lo acompañaba a todos lados, alguien pudiera identificarlo en la calle y agredirlo. No la quería –según el por ahora testigo– para defenderse sino para ahuyentar a eventuales agresores. Lagomarsino fue hasta su casa, buscó el arma (tenía un pequeño defecto de funcionamiento) y se la llevó al atardecer avanzado del sábado.

El artículo 83 del Código Penal establece que «será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado». En tanto, el artículo 189 bis, en su inciso cuarto, señala que «será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego, por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario». Ambas figuras parecen aplicables a la situación de Lagomarsino, un empleado privilegiado de la fiscalía especializada en el caso AMIA. Facturaba $ 41 mil al por sus trabajos.

Fein recibió ayer una comunicación por parte de Alejandra Gils Carbó, quien “puso a su disposición todos los recursos para cooperar en la investigación que busca determinar las causas de la muerte «de Nisman». Entre las medidas propuestas por la procuradora general figuran reforzar su custodia personal. Fein respondió que analizará la propuesta, que incluye poner a disposición un vehículo de la Policía Federal, un especialista en seguridad realice un informe técnico tanto del ingreso al edificio de la Fiscalía, como al piso donde funciona su oficina y «personal adicional a su equipo de trabajo para que le preste asistencia en la investigación».

«La Procuración General de la Nación ratifica su compromiso con la investigación sobre las causas de la muerte» de Nisman y «espera que a la mayor brevedad posible pueda arribarse a la verdad, que toda la sociedad solicita», sostiene un documento.

El massismo pide que actúe la corte

Legisladores y referentes del Frente Renovador, encabezados por el presidente del bloque de diputados Darío Giustozzi, le pidieron al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, su intervención personal en la causa en la que se investiga la muerte del ex fiscal Alberto Nisman.

El miércoles Lorenzetti se reunió con la jueza Fabiana Palmaghini a quien convocó por la mañana a su despacho «para transmitirle a la magistrada el respaldo institucional del Máximo Tribunal en la tarea de investigación del citado caso».

En el escrito los legisladores expresan que, «habida cuenta de la complejidad, magnitud y naturales de los investigados se preserve la prueba de manera urgente a fin de que se pueda esclarecer este crimen que afectó a toda la ciudadanía».

Junto con Guistozzi firmaron los diputados Graciela Caamaño, Felipe Solá, Marcelo D’Alessandro y Adrián Pérez, entre otros, y aluden a la «gravedad institucional del acontecimiento».

Los legisladores le piden a Lorenzetti que a los investigadores «se les provea de las medidas de seguridad necesarias tanto para ellos como para sus familias a fin de preservarlos de posibles intimidaciones».

El objetivo es, sostuvieron, que quienes están involucrados en la pesquisa «puedan continuar con su cometido en la libertad e independencia que impone un verdadero Estado de Derecho». No es la primera jugada del Frente Renovador en el caso Nisman. El propio Sergio Massa quiso ser querellante en la causa, pero esa posibilidad le está vedada.

Fein: «Stiusso no será citado»

«A (Antonio) Stiusso no lo voy a llamar a declarar». Así la fiscal Viviana Fein descartó que, al menos por ahora, el ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia vaya a dar explicaciones en torno a la muerte de Alberto Nisman.
Ayer, en una caótica conferencia de prensa, Fein señaló que «se está estudiando la situación» de Diego Lagomarsino, el empleado de la Fiscalía AMIA, que entregó a Nisman el arma que lo mató.