El otro accidente grave y espectacular ocurrió casi simultáneamente al de Urdinarrain al 300, en este caso tuvo como escenario a las calles perimetrales de la Ex Estación Concordia Norte.

Claudio Zaldívar había vivido momentos muy emotivos, festejó el cumpleaños de 15 de una de sus hijas, con mucho sacrificio había hecho la fiesta y le pidió a un amigo de apellido Britez su camioneta Isuzu prestada, para trasladar cosas después del festejo.
Cuando circulaba por Gobernador Cresto y después de tanto trajín, se quedó dormido y colisionó a dos remises, uno estaba parado en el semáforo y a otro que estaba estacionado alcanzó a rozarlo.

MALA RACHA

Quien llevo la peor parte fue un Chevrolet, que esperaba la habilitación del semáforo de San Lorenzo para circular este auto terminó con la parte trasera destrozada.
El remís es propiedad de un trabajador del volante que hace dos semanas denunció a EL SOL que había sido víctima de cuatro asaltos en menos de un mes y en el último atraco ocurrido en Villa Adela, los delincuentes le incendiaron su móvil dejándolo abandonado en la zona del Yuquerí sobre el puente Frondizi. Con el choque de ayer le dijo a un cronista de nuestra hoja “¿Qué otra cosa nos puede pasar?”.