El guardafauna del Parque San Carlos, Marcelo Cortiana, explicó que “ya en la tarde del lunes, estaba en una reunión y me llama un corredor para comentarme que habían prendido fuego un árbol porque salía humo desde el interior”.

Detalló que llamaron a los bomberos para poder extinguir el foco ígneo. A su entender “esto fue intencional”, aunque dejó abierta la posibilidad de que haya sido “una colilla de cigarrillo”. Lo curioso “es que el fuego venía desde uno de los agujeros en la corteza del árbol”, aseveró.

Cortiana contó que “seguramente quedó alguna brasita y este martes – con el viento, de madrugada – tomó fuego nuevamente”. Subrayando que “se procedió con las mochilas contra incendios para poder apagar totalmente” el siniestro.

Sin embargo, el proteccionista explicó que el ejemplar “se consumió por dentro y a lo mejor haya que cortarlo: vamos a evaluarlo”.

El guardafauna puntualizó que se trata de un “ibirapitá, que quiere decir “árbol colorado”. “Me dio una pena grande ver semejante ejemplar con ese maltrato hecho por alguien que no midió el daño que producía”.

Por suerte, el foco ígneo no se propagó en el pastizal circundante. Cortiana aprovechó la oportunidad y recordó que “está prohibido hacer fuego en el Parque San Carlos». A su vez, mencionó que «las colillas de cigarrillos hay que tirarlas en los cestos de residuos que hay en el predio”.