Varios distritos de la Argentina, entre ellos la provincia de Mendoza, están analizando adelantar las vacaciones de invierno del próximo mes de julio para combatir los contagios por Covid-19. La medida cobra más fuerza en aquellas jurisdicciones donde todavía se dictan clases presenciales. Distinto es el caso de la provincia de Buenos Aires, específicamente en el conurbano, donde hace más de cuatro semanas que la única modalidad autorizada es la virtual. Para esas situaciones, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, analiza suspenderlas a acotarlas.

«Si tenemos que restringir las vacaciones, lo vamos a hacer», señaló el funcionario en español.

Y precisó: «Es un año de recuperación de aprendizajes, que quedaron pendientes y truncos. No renunciamos a los aprendizajes ni a la calidad educativa. Por eso desarrollamos la política de la unidad pedagógica: lo que quedó pendiente lo estamos dando este año. Y si hay que reorganizar el ciclo lectivo 2022 lo vamos a hacer. Y si tenemos que restringir o regresar antes como ocurrió en muchas jurisdicciones, lo vamos a hacer«.

En los últimos días, el gobernador mendocino Rodolfo Suárez defendió la presencialidad, pero indicó que analiza adelantar el descanso invernal si la curva epidemiológica lo requiere. «Se pueden adelantar las vacaciones y lo vamos a ir viendo. No hay un manual prescrito con lo que haya que hacer. Estamos en un amesetamiento y en el Gran Mendoza hay una pequeña caída. El amesetamiento es alto,» afirmó el primer mandatario.

El año pasado varias provincias adoptaron esa medida para combatir la pandemia de coronavirus