Desde el ministerio de Turismo del Uruguay confirmaron que la propuesta de permitir el ingreso se puso sobre la mesa a mediados de febrero, cuando dejó de ser obligatorio el test PCR y se puso como alternativa poder ingresar también con un test de antígenos con resultado negativo.

Según versiones periodísticas, todavía no está claro si el ingreso a Uruguay quedará libre o el gobierno charrúa apelará a algún otro requisito como la exigencia de vacunación.

El pasado jueves, el ministro de Salud uruguayo, Daniel Salinas, había mencionado que hacia finales de marzo o principio de abril la «ola de ómicron estaría amainando», lo que permitiría «seguir avanzando sobre la primera semana de abril en las actividades en los ambientes cerrados, en la educación y también en cuanto a las condiciones de ingreso al país».