11 enero, 2024 12:01
Si bien enero suele ser un mes de bajas ventas en los corralones, sus referentes advierten que esta tendencia se profundizó hace un mes se profundizó, producto del fuerte deterioro del poder adquisitivo tras la devaluación de diciembre. Algunos propietarios afirman que la caída es de un 40% en promedio desde el cambio de gobierno, aunque ya se viene notando antes una pronunciada merma.
La situación es preocupante para el rubro, habida cuenta de que la demanda ya había registrado un descenso del 7,9% en 2023 con respecto al año anterior, en medio de una fuerte aceleración de la inflación y de las incertidumbres macroeconómicas profundizadas por el período electoral. En tanto, el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de las compañías más importantes dedicadas a comercializar productos del rubro, reveló que en diciembre se registró un descenso de un 14,8% mensual, y un desplome del 17,4%, comparado con el mismo período de 2022.
En este marco, Edgardo Greca, propietario de un importante corralón de Paraná explicó que en este rubro han sido exorbitantes los aumentos de los materiales, y esto generó una caída en las ventas de un 40% realmente después de la devaluación. Para el sector enero siempre es flojo y nosotros normalmente los primeros días cerramos por vacaciones. Volvimos a abrir hace tres días y está muy quieto todo, y seguramente va a seguir así, porque se nota que a la gente no le alcanza”.
Con respecto a las subas, Greca señaló que este mes ya recibieron listas nuevas con incrementos que se suman a los de diciembre, cuando se modificó el valor del dólar oficial: en ese entonces el cemento subió un 54% y hubo productos que incluso subieron un 100%. En este marco, contó que la bolsa de Portland está a 7.300 pesos en la actualidad, y el hierro del 8, por citar algunos ejemplos sobre productos que suelen ser muy pedidos, se fue a 9.100 pesos. “Por suerte no hay faltantes, y espero que la oferta y la demanda lo hagan bajar al hierro, que subió bastante porque atado al dólar y al subir la divisa, subió también 118%”, dijo.
También Mario Godoy, referente de otro corralón en la capital provincial, hizo referencia al impacto de la devaluación del mes pasado, a partir de un aumento del dólar oficial un 118%, que repercutió en los precios de los materiales de construcción. Sobre este punto, sostuvo: “Impactó en todo. Más allá de que nuestro rubro se maneja con el valor del dólar oficial, después de la devaluación no teníamos precios, los proveedores no nos pasaban listas. Así que nosotros cerramos el 18 y retomamos la actividad el 2 de este mes, ya con lo que es valores reales que los proveedores los empezaron a informarnos”.
Esta situación de no contar con valores de referencia llevó a que haya distorsiones en el sector y acerca de esta cuestión, el vendedor precisó: “Estábamos trabajando antes con un cemento a 5.500 pesos, y hoy lo tenemos a 7.100 pesos la bolsa. Sin embargo, al principio el incremento fue superior y llegó a costar 9.200 pesos cuando no teníamos precios porque no nos pasaban las empresas, ya sea Loma Negra o cemento San Martín, que nosotros trabajamos con ellos. Después llegó un momento que nos pasaron precios y tuvimos un valor real, que es de 7.500 pesos, que es el precio al que hoy lo estamos vendiendo”.
Sobre los valores del hierro, precisó: “Sin dudas aumentó. Tenemos un hierro del 6 en 6.250 pesos; y un hierro del 8 a 9.530 pesos, que estaba antes a unos 6.000 pesos.
El vendedor observó además que los accesorios fueron parte de los artículos que más subieron en las últimas semanas. “Por ahí son estas cosas de que uno no las tiene tan en cuenta y en el momento que te fijas en la máquina, ahí donde advertís que aumentaron mucho, o hasta el mismo cliente nota el cambio de precio que tuvo, ya que en dos o tres cositas hoy estamos hablando de un monto grande”.
“Un bolsón de arena de metro estamos en 24.000 pesos, un ladrillo del 12 estamos en 366 pesos”, añadió.
En cuanto a si esperan nuevas subas este mes, indicó que «todo depende de los proveedores. Anteriormente en lo que era cemento teníamos un incremento de entre un 5% y un 7% por mes, pero ahora no sabemos en qué porcentaje y con qué periodicidad van a mandarnos un nuevo precio”.
En referencia a la demanda, coincidió en que “enero es un mes tranquilo”, y explicó que «la gente por ahí viene de las Fiestas y es como que quiere pegar un respiro, un descanso si está construyendo. O sino muchos están de vacaciones. Por eso por ahí no podemos sacar conclusiones sobre cómo van a ser las ventas este mes, pero sí podemos asegurar que la semana pasada que estuvo muy tranquila y ahora que ya los mismos albañiles empezaron a incorporarse y a trabajar, y creemos que va a haber algo más de movimiento, incluso ya lo vemos acá en el local”.
“Lo bueno es que los proveedores no nos han dejado de entregar mercadería. Hierro, malla, cemento, todo se consigue. No es que por estar caro hay faltantes, al contrario. Esto es algo muy importante porque así podemos seguir trabajando”, precisó.