El muy caluroso atardecer del martes 30 de abril revivió alterado de la modorra que generaba una sorpresiva baja presión y elevada humedad, que hacía tono con la depresión económica que reina en la ciudad y la casi inmovilidad social que se huele en las veredas y comercios de la misma.
Esa somnolencia previa al importante partido de boca Juniors, se vio repentinamente alterada por el ulular de excesivas y llamativas sirenas de la policía provincial, vecinos de la zona Sur relataron y enviaron fotografías a esta redacción de más de 10 patrulleros policiales y cuatro motos que al finalizar calle alvear y cruzar la vía se agolparon en una oscura cortada del barrio ex aeroclub.
A pesar de la insistencia surgida de la preocupación O tal vez del morbo de los vecinos, en vano las consultas sobre información a la policía, nada no pasa nada era la respuesta.
La investigación de los cronistas ya en el lugar a rojo que el hecho se trataba de un presunto robo y discusión familiar seguida de un importante tiroteo entre las partes, pero mucha más precisión no se pudo tener obtener.
Solo se destacaba la espectacularidad del operativo policial, que privo a muchos vecinos de festejar el primer gol de boca, única alegría que tendría el día, luego de las tristes noticias que llegaban de Buenos Aires y los pegajosos nubarrones que amenazaban desde el norte.
Muchos vecinos, mientras volvían el entretenimiento futbolístico, no dejaban sin embargo de lamentar que a la hora de intervenir ante importantes operadores del narcotráfico o luego de denunciar consuetudinarios delincuentes que privan de bienes elementales a muchos de los vecinos nunca se observa un accionar tan espectacular como el de la fecha.
Todo sin excepción se preguntaban es necesaria tanta policía por un hecho familiar? Muchos sospechaban que algo más podía ver y otros reflexionaban que como siempre con los más débiles o los menos peligrosos El poder del estado se muestra en todo su esplendor, lo que raramente se observa a la hora de perseguir a los verdaderamente peligrosos y grandes delincuentes que el modo mayorista, proveen y financian la delincuencia a mayor escala.
Cegado por las intensas luces azules y las presunciones más encandilantes, los cronistas de este medio se alejaron del lugar anidando la esperanza de que el operativo haya obtenido la captura de un gran contrabandista, o un importante narcotraficante y que solo el secreto de su marido haya obligado a no develar.